viernes, 10 de enero de 2014

Cambios

Las vacaciones han implicado que hayamos viajado mucho, lo que significa horas de coche y entornos diferentes. Es lo que tiene vivir en una ciudad diferente a ambas familias.

Eso podría haber sido un problema, pero lo has llevado de maravilla.

Los viajes en coche cada vez son más cómodos contigo. Mamá se sienta contigo atrás cuando son muy largos y te va entreteniendo. Siempre te duermes un buen rato, y a veces tú te quedas viendo tus dibujos en la tableta y es ella la que se duerme. En casi 600 kms de ida y 600 kms de vuelta, sólo necesitamos parar una vez para poder comer todos.

También has pasado mucho tiempo con gente con la que no estás a diario. Y no tienes ningún problema.

Te manejas de maravilla por casas que no son la tuya, aunque aún insistes divertido en tocar donde sabes que no se puede para que te llamen la atención. Jodío.

Así que con todo esta experiencia de estas pasadas semanas, cuando en la guarde han visto tu adaptación a tu nuevo curso de patitos, se han sorprendido enormemente.

Ahora no lo entenderás, pero cuando crezcas verás que saber adaptarse a los cambios es una de las mejores virtudes que puede tener una persona para vivir un poquito más feliz.

Papá.