domingo, 20 de abril de 2014

Canciones y colores

No hay nada como pasar diez días juntos para ver tus avances.

Cantas y bailas muy a menudo, incluso tú solo y sin música en tu silla cuando vamos de paseo por la calle. No sabes la alegría que desprendes, y hasta que que no tengas hijos no lo entenderás.

Imitas todo lo que hacemos: como colgamos la ropa, como recogemos en casa, como abroncamos a los perros...

Lo más sorprendente de esta semana ha sido cómo identificas los colores. Te regalaron un juego (uno más) que, aparte de las típicas piezas con formas variadas, tiene varias puertas con sus correspondientes llaves de colores variados. Para nosotros es muy impresionante ver de un día para otro como te esfuerzas y consigues encontrar la llave del mismo color para cada puerta.

La pena es que mañana es lunes y de nuevo no me dejan pasar el día contigo...

sábado, 12 de abril de 2014

Grititos y empujones: caca

Has descubierto el estridente sonido de tu voz. Aparte de gritar cuando las cosas no hacen lo que tú quieres, ahora también lo haces en cualquier momento para llamar la atención.

Gritos agudos y penetrantes. Es una moda. Pasará. Menos mal que nos pilla en vacaciones, relativamente descansados.

Respecto a tu comportamiento descrito en el anterior post, ha ido a más. Ahora, cuando algún niño se te intenta colar en el tobogán del parque se expone a un empujón o tirón que le haga caer.

Creemos que estás con nuevos dientes, por tu estado de ánimo y tus gestos. Los fines de semana te encantan y estás contento, pero no aguantas un no por respuesta...

Otra cosa divertida es que ya identificas el momento en el que decir caca. A toro pasado, eso sí.

Papá.

martes, 8 de abril de 2014

Apegos y rivalidades

Perdona si te tengo un poco abandonado, pero tú bien sabes que llevamos unos días "apretaditos" de tareas. Además, ya sale el sol y no pisamos por casa.

Al grano.

Mamá dice que empiezas a tener "papitis", y que, según la literatura especializada, eso es normal en la franja de edad en la que te encuentras.

Yo tengo que reconocer que sí, que últimamente estás más pendiente de mi.

Pasamos mucho tiempo juntos, y este fin de semana pasado aún más, dadas las circunstancias. Nos divertimos mucho, y cuando se te ha pasado el último catarro has recuperado toda tu alegría, apetito y energía para correr.

También vemos que empiezas a plantearte la rivalidad con los de tu tamaño, en lo que cuestiones de afecto se refiere. Tu abuela me contaba el otro día que intentabas bajar a tu prima de sus brazos para colocarte tú, y ayer en el parque se me acercó una niña a darme una piedra que se había encontrado y rápidamente te metiste por medio para imponer un "margen de seguridad".

Mantendremos la cabeza fría para que tu carácter no derive en conflictos con tus semejantes, pero me alegro un montón de que te diviertas tanto conmigo. Y todo irá a más con el buen tiempo, ya verás.

Papá