Es una de esas rutinas bien establecidas que tanto bien te hacen.
Si a las siete y media no te has quedado dormido, subimos a la bañera. Tango nos acompaña y se queda en la puerta esperando.
Primero preparamos la bañera, calentando el agua y colocando todos tus juguetitos y el asiento para que no te escapes.
Después quitamos la ropa en tu habitación y vamos corriendo al agua.
Tenemos muchos juegos divertidos. Te gusta mucho que el pato o el pez se escondan y salgan de repente. También que papá muerda cosas y las escupa a la bañera.
Nos lo pasamos muy bien chapoteando.
Después secamos con toalla y un poco de secador, y a poner el pijama y a esperar a mamá.
Papá