jueves, 14 de noviembre de 2013

Despertares

Una de las cosas más divertidas de vivir contigo (y que más rabia da perderse los días de diario) es verte despertar por la mañana.

A no ser que hayas tenido una mala noche por los dientes o por el tapón de mocos, te despiertas contento y con energías, y te apetece reír y jugar.

Ya van varios días que no te has echado siesta cuando vuelves de la guardería, principalmente por tus ganas de andar de un lado para otro, colgado de mi, claro, y te acuestas antes de lo habitual.

Eso hace que te despiertes por la mañana un pelín antes, que coincide con el trajín de cuando me levanto, me ducho y saco al otro pequeñajo a dar una vuelta (a ése hay que convencerle para que abandone la cama a esas horas)

Para mí es una maravilla poder salir de casa a trabajar habiendo amanecido con tu sonrisa y alegría, y esos abracitos y mimos que das ahora, y que se echan de menos con tanto trabajo.

Pero ya es casi finde...

Papá